Sobre Himeko: ¿Por qué habiendo bueno y barato, elijo malo y caro?

En esta oportunidad, quisiera hacerlos pensar en una cuestión que nos tienen a una amiga y a mi en constante reflexión.

Ambas somos dueñas de tiernas tiendas virtuales con motivo kawaii de la cultura japonesa (o simplemente cute/bonito/unicorniano). Ambas somos chicas que hasta destinamos horas de sueño por crear, hacer y mover productos que hacemos o importamos. Sin embargo, quisiera enfocarlos en el handmade.

Últimamente, hay más personas que se atreven a realizarse como artesanos, abriendo nuevas aristas en el mercado, pequeño, pero bien firme de una persona trabajadora independiente. Sufrimos las épocas difíciles, pero pucha que gozamos cuando vienen los buenos tiempos. Nos dedicamos a buscar incansablemente proveedores de mayor calidad, nos fijamos en más detalles como la presentación, cómo llega a las manos del cliente, el papel de envoltorio o bolsa personalizada, para hacerles entender que lo que hacemos lo hacemos de corazón y con una gran motivación. Siempre encauzando a la originalidad y exclusividad, para hacerlos especiales a ustedes: nuestros clientes.

Cada producto final tiene un granito de nuestros anhelos, nuestro futuro que soñamos hasta despiertos. Mi amiga sueña con su tiendita física para ofrecer a su libre albedrío todo lo que quiera, me quiere hacer partícipe, pero nos choca algo, que veíamos y seguimos viendo aún sin entender el por qué.

Hay tiendas físicas y virtuales que venden productos que sí bien son de su animé, dibujos animados, juegos o personaje de ficción favorito, que a nuestro parecer no merecen la pena cuando en otros lados se venden con la verdadera dedicación y calidad que merece. Hablamos de peluches, bolsos, llaveros (de porcelana) y/o figuras. Y nos dan a entender que compran de forma vacía y lo entendemos, cada día nuestra sociedad se ciega más a las cosas que de verdad valen, así como el trabajo nacional. También, entendemos que nuestros clientes y potenciales clientes estén con ojos más críticos y sean más exigentes, pero a la hora de los que hubo, no entendemos su frecuente "no si yo siempre compro cosas de calidad y los prefiero (indicando las tiendas)" y después dejan los productos manufacturados botados o simplemente después de hecho no se hacen cargo. Nosotras confiamos, entregamos algo demasiado valioso y creemos (aún siendo algo testarudas) que la gente buena aún existe (buena de corazón).

Los llamo a ser consecuentes y conscientes. Para evitar malos ratos, evitar la mala sangre y empezar desde ya a hacer una sociedad más limpia de mente y de valores. Creemos en ustedes así como muchos ya han creído en nosotras al solicitar algún producto. Gracias a los que nos siguen y apoyan e invitamos a que tal vez tú, que eres nuevo, te nos unas.

Himeko.-