Tu mascota, ¿cómo se llama?

Mientras estaba de vacaciones con mi familia en la playa, encontré una revista la cual leí hasta hallar lo siguiente:

Cuando lleves un perrito o un gatito nueva a tu casa (o si la mascota que ya tienes produce crías), lo primero que tienes que hacer es enseñarle su nombre, pero demora unas cuantas semanas antes de que empiece a responder al apelativo que le has dado. Recuerda que ese cachorrito tiene mucho que entender en esas primeras semanas. Mira cómo puedes ayudarlo:

Cuando digas su nombre, hazlo de un modo alegre, especial. Si le dices su nombre con tono agrio o de regaño, el tendrá siempre la sensación de que hizo algo malo y tal vez se niegue a acercarse. El tono duro úsalo solo para enseñarle que hizo algo incorrecto, como mojar la alfombra de la sala…

Dile su nombre cuando estés jugando con él, cuando lo alimentes y le des una recompensa por portarse bien.

Nunca uses un apodo ni un diminutivo del nombre que le has dado, por lo menos al principio. Por ejemplo, si la gatita se llama “Alexandra”, no esperes que vaya a entender cuando la llames “Ale”. Haz que todos en la casa le digan el nombre completo y correcto.

Usa siempre su nombre cuando le des una orden.

Búscale un nombre que termine en vocal, pues es más fácil de entender.

Usa un nombre que tenga que ver con la personalidad o el aspecto de la mascota. Por ejemplo, a un delicado y pequeñito maltés no le pongas algo como “Campeón”; a un poodle blanquito, alegre y de pelo rizado le vendría bien algo como “Motica”, “Lucky”, “Happy” o “Bella”, si es hembra.

Revista Vanidades, año 43, número 8.

8 de abril de 2003, página 111.

Es una información muy valiosa para los principiantes en crianza animal.

Himeko.